miércoles, 15 de abril de 2009
Gracias Querido Rubén
Gracias mi querido Rubén El Navegante por este regalo tan hermoso.Me gustó.
Aquí lo dejo para ser compartido con ustedes.
Pensaba en el mar, en ti pensaba,
en que sabes amar a su manera,
a veces es calmado, a veces tan osado, a veces ni se siente
y luego te lleva la marea.
A veces sus olas te arrebatan,
te acarician tan amantes,
te llegan al cuerpo, palpitantes,
que sientes que te enamoran.
Me gusta cuando a la orilla llega
y sus olas solo gimen,
no recuerdan ni futuro ni pasado,
solo hacen a la playa su maravillosa entrega.
Así como el mar, a tu manera,
cuando en la noche todo calla,
me gusta que tú seas mar
…. y yo la playa.
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Un Saludo a los visitantes del Cosmos
Buda y mi Acuario
*Azabache mi gatica*
Pasa el mouse sobre mi gata y verás como juega.
8 comentarios:
Hola Sol y Luna,que hermoso poema,cuanta dulzura en el,me encanto,te espero por mi blog para peregrinar un poco, yo seguire pasando siempre por aqui,un abrazo muy afectuoso y te deseo lo mejor para ti y todos los tuyos.
Hola cielo que bello poema me gusto mucho
un beso desde mi Luna
Querida amiga, que hermoso poema nos muestras hoy, muchas felicidades por él.
Te dejo un beso y una violeta más.
holaaa graciasss por pasar, por cierto bonito el poema, lindo regalo...espero que estes bien y que todos tus días sean perfectos, saludos
kiss!!!
Bello poema, amiga que gusto tener amigos como este. Un besin.
Muy bonito el poema Sol y Luna. Felicitaciones por el regalo y por las bellas palabras que encierra este poema lleno de dulzura. Un besito.
que hermosura de poemaaa!
necesito saber de quién es! me enamoró (L)(L)
un abrazo enorme
hermoso blog!!
El mar es una gran espada innumerable y una plenitud de grandeza.
El mar es solitario como un ciego.
El mar es un antiguo lenguaje que ya no alcanzo a descifrar.
En su hondura, el alba es una humilde tapia encalada.
De su confín surge el calor, igual que una humareda.
Impenetrable como de piedra labrada persiste el mar ante los muchos días.
Cada tarde es un puerto.
Nuestra mirada flagelada de mar camina por su cielo: última playa blanda, celeste arcilla de las tardes.
¡Qué dulce intimidad la del ocaso en el huraño mar!
hermoso poema amiga,te deseo una semana llena de ilusión y proyectos.
Te envío un abrazo.
Saludos Rubén.
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