Está mañana al despertar quería ser ruiseñor, pero mejor seré un pájaro carpintero, para escribir en un árbol, lo mucho que te quiero.
Mañana nace otro día, ¿Quién sabe que pensaré?.
A lo mejor, ver de nuevo el naranja, rojo, o el amarillo del sol, lleno de luz serena. O tal vez al anochecer contemplar el resplandor de la luna de plata, asomando su brazo a través del cristal de mi ventana. ¡No sé! ¿Que deseos de cristal pediré?, puede ser jugar todos los días con la luz del Universo.
♪ ♫ Sol y Luna ♪ ♫
Lord Byron, el gran poeta inglés, sentía profundo afecto por los perros y, explicablemente con mayor intensidad por el suyo, un bello terranova llamado Boatswain. El noble animal enfermó de mal de rabia, pero nunca mordió a nadie, sino a sí mismo.
Se cuenta que el poeta le curaba solícitamente y no tenía miedo ni escrúpulo para limpiar, con su mano desnuda, la boca llena de baba del pobre perro. Y cuando éste murió, Byron hizo grabar en el pedestal del monumento que construyó en su memoria, y el cual soportaba una urna antigua, el siguiente epitafio:
"Cerca de este lugar, reposan los restos de un ser, que poseyó la belleza sin la vanidad, la fuerza sin la insolencia, el valor sin la ferocidad, y todas las virtudes del hombre sin sus vicios.
Este elogio, que constituiría una absurda lisonja, si estuviera escrito sobre cenizas humanas, no es más que un justo tributo a la memoria de Boatswain, un perro nacido en Terranova, en mayo de 1803, y muerto el 18 de noviembre de 1808".
2 comentarios:
Hola amiga!, me ha gustado muchisimo la imagen que colocaste en la cabecera del blog...bellisima
Saludos cariñosos.
Hola SolyLuna!
Que sepas que en mi blog hay un regalito a la espera de que te lo lleves.
Muchos besos
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